Antes de la Semana Santa ya empezaron algunos/as a preparar el regalito que iban a dar a sus mamis.
De modo que, al igual que ocurrió con el Día del padre, tampoco veían el momento de llevárselo a casa.
Y es que el joyero que han hecho tiene su trabajo: pintar la caja de quesitos por dentro, pintarla otro día por fuera, echarle cola blanca para que esté brillante, hacer las hojas y las flores con plastilina y barnizarlas también con cola al pegarlas.
Por último, hicieron un dibujo en una tarjetita. Las mamás lo verán cuando abran el joyero.
A la vez que hacen su trabajo artesanal, van aprendiendo la poesía que les recitaremos en su día:
MAMÁ, CUANDO SEA MAYOR
VOY A HACER UNA ESCALERA
PARA SUBIR HASTA EL CIELO
Y COGER UNA ESTRELLA.
LA TRAERÉ ENTRE MIS MANOS
PARA OBSEQUIARTE CON ELLA,
COMO PRUEBA DE MI AMOR
POR SER UNA MAMÁ BUENA.
La aprenden enseguida porque es muy cortita.
El primer día que la recito durante la asamblea, les pregunto si ellos/as creen que podrían subir hasta el cielo con una escalera para coger una estrella y regalársela a su mamá.
César: El cielo está muy alto y si me subo en una escalera alta me puedo caer y partirme el culo.
Elías: Pero se puede sujetar la escalera con la mano y así no se cae, ¿no?
Víctor: Pero si es una persona mayor, pesa mucho y se cae.
Ester: Yo he visto a un hombre que estaba subido en un árbol y tenía un gancho, pero no ha llegado hasta el cielo.
Adam: ¿Y si te subes a una escalera muy alta y se hace de noche y te da "un sueño" y te quieres ir a dormir?
Víctor: Pues te puedes quedar dormido y caerte.
Rafa: ¿Te acuerdas del cuento del gigante que subió hasta el cielo y llegó a un castillo?
Yo: ¿Y tú crees que podrías hacerlo también?
Rafa: Yo creo que no, porque mi padre me cogió un día del hombro y me dijo que me iba a tirar al cielo, pero era de broma.
David: Y si la estrella se baja, se la podemos llevar a nuestras mamás. Ponemos un tobogán muy alto y se baja hasta abajo.
Adam: Lo que ha dicho David pero, ¿y si la estrella no quiere bajarse y no se baja? Porque está en su casa con la familia de la estrella y no la dejan.
David: Pues un dragón asusta a la familia y la estrella se va corriendo hasta abajo.
Adam: Un niño mayor puede coger y poner todos sus libros y subirse en ellos para llegar al cielo.
Mª Alexandra: Si cogemos de un mercado una correa muy larga, se la ponemos en la cabeza a la estrella y la bajamos.
David: Pero si la correa se rompe, la estrella se cae.
Mª Alexandra: Pero la correa es fuerte.
David: ¿Y si se corta con unas tijeras?
Adam: Pero su cabeza tiene como muchos pinchos y puede hacer así (hace el gesto de sacudir la cabeza) y así la estrella se puede soltar.
Rafa: Lo que Adam ha dicho del libro es que lo que pasa es que si pisa unos pocos libros, ¿cómo se va a sujetar? Los libros se doblan y se caen.
David: Pues alguien lo sujeta y ya está. Además, si los libros están pegados, no se caen.
¡Muchas felicidades a todas las madres! Que paséis un día estupendo.
Felicidades, mamita linda. Ya sabes cuánto te quiero.
6 comentarios:
Eva dijo...
Los joyeros han quedado muy bonitos, me encanta verlos haciendo sus trabajitos,que formales y que concentrados se les ve, están pa comerselos!!!
ainss lo de la poesia se lo he tenido que sacar yo.... porque no me dijo nada, pero al final la recitó jeje. Ya tengo el joyero lleno de cositas.... me encanta y la tarjetita.... al monedero jeje. La verdad es que es un dia precioso para las mamis!
Y cuando es un regalito para alguien tan especial, ya ni te cuento, Eva... con tanta concentración, había momentos en los que no se escuchaba ni una mosca, ¡increíble!
¡Me parece estupendo que utilicéis el joyerito, Noelia! Aunque la joya más preciada que tenéis es la personita que lo hizo...
Me encantó el joyero,impaciente por darmelo.Yo lo abro,yo lo abro...y dentro la tarjeta.Genial!
¿Yo lo abro, yo lo abro? ¡¡¡No sé por qué pero no me extraña!!!
Si es que estaban deseando llevárselo a casa para dárselo a mamá...
Publicar un comentario