La semana pasada empezamos a ver una versión del cuento "La sirenita" de Hans Christian Andersen.
Durante varias sesiones vamos desgranando el vídeo de youtube que dura 39 minutos... ¡aún nos queda el final!
Esta mañana, qué casualidad, ha llegado a nuestra clase Anabel, la monitora escolar, ¡con un paquete y una carta que ha traído un cartero para nosotros! ¡¡¡Qué ilusión nos hizo!!!
¿Qué puede ser esto? ¿Quién nos lo habrá enviado?
Tocamos el paquete y vemos que está blandito.
Durante varias sesiones vamos desgranando el vídeo de youtube que dura 39 minutos... ¡aún nos queda el final!
Esta mañana, qué casualidad, ha llegado a nuestra clase Anabel, la monitora escolar, ¡con un paquete y una carta que ha traído un cartero para nosotros! ¡¡¡Qué ilusión nos hizo!!!
¿Qué puede ser esto? ¿Quién nos lo habrá enviado?
Tocamos el paquete y vemos que está blandito.
Lina: Yo creo que es una almohada.
Noelia: ¿Y para qué queremos aquí una almohada?
Álvaro: A lo mejor es un
bizcocho.
Javier: O peluches.
Chloe: Una muñeca.
Alí: Un pastel.
Aitor: Un pescado.
Marta: Una casa.
Louis: Un robot.
Yasmine: Ropa de animales y
todo eso.
Eric: Un cojín.
Lucía: Un sombrero.
Álvaro: A lo mejor son
plumitas de pájaro.
Curro: O a lo mejor son
orejas de tigre.
Álvaro: Yo creo que son
peces de juguete que están blanditos.
Marta: Pues yo creo que nos
lo ha mandado Papá Noel.
Álvaro: ¡Pero él viene en
Navidad!
Alí: Es una estrella de mar.
Miguelillo: Una tarta.
Alex: Un juguete.
Entonces, decidimos abrir el sobre para leer la carta, a ver si nos da alguna pista sobre el contenido del misterioso paquete...
Queridos niños y niñas de 4 años:
Soy Miranda, la sirena que decidió cambiar su cola por unas piernas de mujer.
Me he enterado de que habéis conocido mi historia en estos días, por eso os mando este regalo que es algo muy importante para mí: mi cola de sirena.
Sólo os pido una cosa a cambio... igual que yo hice un trato con la Bruja del Mar, ahora yo quiero hacer también un trato con vosotros.
Os podéis quedar mi cola de sirena... pero tenéis que investigar en vuestras casas con vuestras familias y traer información sobre nosotras, las sirenas: cuentos, adivinanzas, poesías, canciones...
Hay muchos escritores que han hablado sobre las sirenas en sus libros.
¿Os animáis a investigar?
Espero que aprendáis muchas cosas sobre nosotras, os va a gustar.
Miranda.
Curro: ¡Yo no creía que
existieran de verdad!
Miguelillo: ¡Yo tampoco!
Espontáneamente, comienzan a decir: "Que lo abra, que lo abra...!"
Nos vamos pasando la cola, de uno en uno, para tocarla...
Curro: ¡Tócala, Tommaso, que es de verdad!
Javier: ¡Yo se lo voy a decir a mi madre, a mi padre y a mi hermano!
Les pregunto a qué huele la cola... ¿huele a pescado?
Curro: Huele a agua.
Javier: Huele a plátano.
Se recrean mucho tocando y oliendo la cola de sirena. Al fin y al cabo, ¡es la primera vez que tenemos una en nuestras manos!
Se recrean mucho tocando y oliendo la cola de sirena. Al fin y al cabo, ¡es la primera vez que tenemos una en nuestras manos!
Marta: ¡Pasadla ya, que se
va a romper!
Miguelillo: Huele a
transparente…
Javier: Y huele también a
colonia.
Marta: ¡Pero pasadla ya, que la vais
a estropear!
Curro: Seño, ¿qué te parece
si un día hacemos una fiesta del mar y los niños hacen un teatro de peces y las
mamás vienen aquí y se sientan para vernos? Y uno tiene que ser un tiburón y luego a un grupo
de niñas que le toque tiene que ser un grupo de sirenas y salvan a los peces
del tiburón. Y los niños que no quieran se sientan con las mamás para vernos.
Miguelillo: O mejor, que
vengan las mamás y nos hagan el teatro...
Noelia: ¿Y si lo hacemos con
marionetas?
Curro: ¡Eso! El teatro lo tienen
que hacer las mamás si es un teatro con marionetas.
Yasmine: Es mejor que nos
compremos una cola de sirena y hagamos una fiesta de sirenas.
Yo: Pero, ¿vosotros creéis
que las colas de sirena se pueden comprar?
Curro: No, porque ésta es de
verdad. Yo nunca he visto una cola de pez en una tienda. Lo que vosotros habéis
visto es un juguete de sirena.
Noelia: Pues nos hacemos una
cola…
Si nos queréis ver, poned los altavoces y haced doble click sobre la imagen:
Ya sabéis, familias, ahora os toca investigar... ¡un trato es un trato!
2 comentarios:
Yo tampoco creía que existieran las sirenas pero, ante tan inequívoca prueba, ¡acabo de empezar a creer en ellas! Investigaré en casa con Curro y os mostraremos lo que encontremos.
Nuria.
¡Gracias, Nuria!
Ya ves que hemos publicado ese fantástico dibujo que trajo Curro sobre la sirena y sus acompañantes...¡no olvidó contarnos ni un solo detalle!
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