Después de conocer la aventura de los molinos de viento pasamos a dramatizarla, así nos haremos una idea mejor de lo que vivieron Don Quijote y Sancho Panza y resultará más fácil recordarlo en un futuro.
La hemos visto varias veces en el ordenador, la hemos parado para analizar lo que dicen porque algunas palabras no las entendemos... ¡y ahora nos toca a nosotros/as!
Como hay unas frases ya hechas (que por supuesto no tienen que recitar de memoria), los diálogos se hacen mucho más fluidos.
Cuando tienen que improvisar el diálogo les suele costar más, pero en esta ocasión las frases que han escuchado en la narración salen casi sin dificultad. Yo misma me sorprendo.
Así, se convierten en Don Quijote, Sancho o molinos-gigantes escogiendo el personaje que quieren.
Un bigote y una barba más refinados para el caballero, una barba descuidada para su fiel escudero, lanza, sombreros, molinos que agitan sus aspas, bolsa de basura y otra tela para los disfraces y, por supuesto... ¡Rocinante y Rucio!
El argumento es absolutamente fiel al de la novela, y no porque yo se lo diga.
Los diálogos son realizados libremente por ellos/as, pero siguen el patrón de la historia que hemos visto en el ordenador, ¡incluyendo al mago Frestón!
Hay Quijotes que al chocar contra el molino caen al suelo con tanto realismo que temo se hayan hecho daño... ¡pero no!
Se están convirtiendo en auténticos especialistas (ojalá pasara igual cuando, sin querer, nos dan un empujoncito en el recreo...)
Si queréis conocer nuestra particular aventura con los molinos de viento, haced click sobre la imagen:
4 comentarios:
Qué teatreros son,nunca mejor dicho! A veces me gustaria ver por un agujerito todo y no perder detalle,pero bueno,con este blog nos acercamos bastante.Gracias!
Ay que gracios@s tod@s!!!! He estado unos dias sin poder entrar y ya tenía unas ganas de ponerme al día. Que bien lo pasan... me encanta verlos, un beso a todos
Sí que les gusta esto del teatro, Inma, y además les viene muy bien pa ra ayudarles a ponerse en cualquier papel y actuar desde otros puntos de vista... y eso siempre es bueno.
¿Has visto qué monos, Noelia? Si es que a estas criaturas les hace falta bien poco para estar para comérselos.
Besos
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