domingo, 10 de julio de 2011

CONSTRUIMOS UN ROBOT CON MATERIAL DE DESECHO

Durante el mes de mayo, a la vez que van construyendo el avión y los 2 coches con material de desecho, deciden en la asamblea hacer también un robot.
Les pregunto cómo se podría hacer, y enseguida empiezan a sacar algunas cajas que teníamos almacenadas en la clase para construir nuestros inventos, tapones, pegamento de barra...
Escogen una de detergente para hacer el cuerpo y otra en la que nos enviaron los estuches de Dientín, que se utilizará para la cabeza.
Les propongo que, para que quede mejor, se pueden ir pegando por toda la caja trocitos de papel de periódico con cola blanca. Así se taparán los dibujos, el cartón será más fuerte al secarse y se podrá pintar mucho mejor.
Les encanta la idea. ¡Eso de experimentar con técnicas nuevas siempre es muy bien acogido!
Una vez pintadas las 2 cajas, empiezan a dar ideas y a probar diferentes maneras de colocarle los ojos, la nariz, la boca, el cuello...


Melani: Pero tenemos que pegar las cajas porque si no se caen.
Ismael: Y hay que pintarle la boca.
Gina: O ponérsela con una cuerda.
Manu: Con un lápiz podemos pintarle los ojos y la nariz. Pero también podemos ponerle los ojos con unos tapones.
Rafa: Pero con pegamento no se pega bien, con lo que se pega bien es con cola.
Víctor: Y tenemos que esperar un rato.
Yo: ¿Y cómo pegamos los brazos?
Víctor: Si le ponemos cola sólo en un "laíto" se mueve, y si se mueve el tubo se rompe. Luego le podemos hacer las manos con unos guantes, como Doña Pito Piturra.
Ismael: ¿Y los zapatos?
Álvaro: Los robots no tienen zapatos.
Víctor: Pero se le ponen pies, y si tenemos unos palillos, le ponemos los dedos asomando por los zapatos.
Manu: ¿Y cómo pegamos la cabeza al cuerpo?
David: Le echamos pegamento al cuerpo y después le echamos la cola encima y así se pega bien.
Víctor: Podemos ponerle la cabecita más alta porque nuestra cabeza es más alta.
David: Pues hacemos el cuello con cartón y así tiene la cabeza más alta.
Gina: Para que hable el robot necesitamos unos cables.
Víctor: Pero que funcionen y no estén rotos.
Gina: Claro, porque si no, no funciona ni nada.
Rafa: Pero esto es una caja de donde se meten los polvos de la lavadora y eso es una caja de "Dientín". Cuando se abre la caja, le podemos poner los cables dentro y que se llene todo el cuerpo de cables y lleguen hasta la otra caja donde está la cabeza.
Gina: Claro, para que pueda hablar.
Rafa: Eso.
Gina: En algunos cables hay una lucecita pequeña.

Esta conversación se produjo antes de conocer el invento de la silicona caliente.
Una vez que supieron lo rápido que se pegaba todo con la pistolita de silicona, decidieron que el robot había que pegarlo mejor así, pero eso tendría que hacerlo yo.
Jose nos trajo al día siguiente, escrito en un papel, el nombre del inventor de la silicona.
Yo no lo había propuesto, pero él sólo decidió preguntarlo en casa e investigar por internet.
¡Genial, Jose!




Nunca llegaron cables desde casa, así que no pudimos hacer que el robot hablara... 
Aún así, disfrutaron mucho haciéndolo y jugando después con él y dándole besos.
Si lo queréis ver, poned los altavoces, pinchad sobre la imagen y pasad las hojas con la flechita derecha:




2 comentarios:

Ana dijo...

Estos niños!! Son geniales... (Y la seño también)

Eva dijo...

Gracias, Ana, pero es que estos niños son punto y aparte...