La semana pasada, Paula y su mamá nos trajeron una roca muy peculiar que tienen en su casa: la rosa del desierto.
Esta roca está formada por diversas capas de yeso, agua y arena y recuerdan la forma de una flor.
Melani: ¡Qué rara!
Paula: Se llama Rosa del desierto.
Yo: ¿Y sabes por qué se llama así?
Paula: Porque mi madre la llama así.
David: Porque tiene un color que parece rosa y es del desierto.
Gina: Porque tiene un poco de color rosita y color carne y tiene como abanicos.
Paula: Se parece como a los jabones por arriba.
Mª Alexandra: Es que es de color carne y como el color carne es un poquito rosa pues por eso se llama Rosa del desierto, porque está cogida del desierto.
Manu: Porque tiene muchas figuras.
Melani: Parecen conchitas grandes.
Ismael: Y tiene forma de erizo.
Nour: Pues parece una concha de caracol.
Víctor: Porque no tiene ese rabito para abajo, pero parece una rosa.
Varios: ¡Es verdad!
La tocamos para ver cómo es y cuánto pesa.
La tocamos para ver cómo es y cuánto pesa.
Paula trajo también un cuarzo.
El cuarzo, tal y como ha investigado Gloria (la mamá de Paula), es un mineral que puede encontrarse en diversos lugares.
No es exactamente típico del desierto, pero como nos gusta aprender cosas nuevas, también ha resultado muy interesante.
Antes de "abrirlo" piensan que se van a encontrar dentro cangrejos, pescados, un desierto dibujado, alguna corona...
Cuando lo abrimos se sorprendieron mucho al ver cómo brillaba.
Antes de "abrirlo" piensan que se van a encontrar dentro cangrejos, pescados, un desierto dibujado, alguna corona...
Gina: Es hielo... o purpurina de hielo.
Varios: Sí, brilla mucho.
También quisimos tocar el cuarzo para ver de cerca cómo brillaba y cuánto pesaba.
4 comentarios:
Que bueno Gloria! poder tocarlo con sus propias manos.... no hay mejor aprendizaje vaya! en vivo y en directo! me ha encantado. besos
Hace tiempo que no me paseo por vuestro blog y ya veo que estais enfrascad@s en un tema precioso. Seguro que aprendereis muchísimo. Besos desde Pedrito Infantil.
Tú lo has dicho, Noelia, no hay mejor aprendizaje que tocarlo con las manos, vivirlo, sentirlo, experimentarlo...
Besos
¡¡¡Qué alegría Isabel!!!
Ya ves, aquí estamos con un nuevo e interesante proyecto.
Estamos en contacto.
Besos.
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