Lo primero que hicimos fue salir al patio a recoger hojas que ya se habían caído al suelo.
Después, preparamos la pintura para el tronco del árbol haciendo una mezcla de marrón y blanco, así no quedaría tan oscuro.
La mezclamos entre todos con un pincel grueso que después utilizaríamos para rellenar todo el tronco.
Al día siguiente, una vez seco, pudimos pintar todo el fondo con un gris claro, como el color del cielo cuando está nublado. Esta vez utilizamos unos rodillos para extender la pintura.
¡Hay que ver cómo nos gusta pintar!
Otro día colocamos en el mural las hojas que habíamos recogido en el patio de nuestro cole.
Si queréis ver cómo lo hicimos todo, poned los altavoces y haced click sobre la foto:
2 comentarios:
Noelia. Cada vez que ve una hoja en el suelo se la quiere llevar para el arbol del cole.
Gracias eva por tantas actvidades se lo pasa genial
Es verdad, Bea, ¡en el patio del cole también sigue queriendo cogerlas todas!
Vamos a tener que hacer más árboles y montar un jardín...
Gracias a ti por asomarte por estos lugares. ¡Es un placer veros por aquí!
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