viernes, 24 de mayo de 2013

NOS COMEMOS NUESTRO PEREJIL

Después de estar varias semanas cuidando nuestro semillero... ¡el esfuerzo ha obtenido al fin algún fruto!
Lo primero que plantamos hace más de un mes y medio fue el perejil.
Estuvo en remojo durante un día entero y luego lo sembramos en el semillero.
Cuando terminemos con este proyecto, os mostraremos un libro digital con las fotos que hemos ido haciendo a lo largo del proceso de crecimiento de todas las semillas que hemos plantado.
Hace unos días os dijimos que muy pronto nos comeríamos algo de lo que habíamos cultivado... pues sí: ¡nuestro perejil!




Existen diferentes especies de perejil. La nuestra es una variedad que tiene la hoja muy pequeñita y su forma es más redondeada, ¡pero el sabor es igual de intenso!
¿Y qué mejor que acompañarlo con unos sanos y jugosos tomatitos aliñados con sal y aceite?
Dicho y hecho... pedimos la colaboración de 2 mamás para la preparación y esta mañana llegó el gran momento.
Ya sabéis que cuando hacemos este tipo de experiencias en clase se ponen algo más nerviosos... ¡pero siempre merece la pena!
Cristina, la mamá de Tommaso, y Santi, la mamá de Sara, han acudido hoy para ayudarnos a cumplir nuestro deseo: comernos unos tomatitos aliñados con el perejil que hemos cultivado nosotros mismos.




Para ello necesitábamos: tomates, sal, aceite, perejil, cuchillos (que han usado sólo las mamás), platos y una tabla para cortar.
Lo primero que hicieron fue pelar y picar los tomates, cortar y lavar el perejil y, una vez repartidos en varios platos, se aderezaron con un poquito de sal, aceite de oliva y ¡nuestro perejil!
Había 3 niños que no querían ni probarlo... pero una vez que lo hicieron,  dos de ellos se animaron a repetir. Sólo uno se resistió y no pudo comerse ni un solo trozo...
Aquí tenéis las fotos de la preparación, si nos queréis ver, poned los altavoces y haced doble click sobre la imagen:




Y ahora... ¡a comer!
Santi, la mamá de Sara, me comentaba que iba a tener que traerle tomate al cole todos los días porque en su casa no se lo quería comer... ¡y es que en el cole todo sabe diferente! Y si encima es el perejil que hemos visto crecer cada día... no falla.
¡Algunos han repetido 3 veces!
Aquí os dejamos las fotos. Si nos queréis ver, haced doble click sobre la flechita:




Para finalizar, plasmamos la experiencia sobre un papel, haciendo un dibujo sobre lo vivido.
Escribimos juntos en la pizarra la palabra tomates y luego lo pasamos a un folio en blanco.
Ahora sólo nos queda expresarnos con dibujos.
Si os fijáis, algunos han dibujado incluso el tenedor y, por supuesto, ¡no podía faltar el perejil!
Para ver los dibujos, haced doble click sobre la flechita:




¡Muchísimas gracias a Cristina y a Santi por ofrecernos vuestra inestimable ayuda en esta experiencia!


2 comentarios:

Anónimo dijo...


Conque era el perejil...pues se ve que habéis cultivado un buen manojito, ¡qué rico aderezo para el tomate! Y ese aceitito no podía faltar, ¡un tentempié inmejorable!
Yo quiero saber cómo lo habéis hecho para que nuestros arbolitos se lo coman tan ricamente. Tienes razón seño, en el cole todo sabe mejor.

Saluditos,

Nuria.

Eva dijo...

¡Sí que fue un tentempié inmejorable, Nuria!
Ya he contado que algunos no querían ni probarlo pero cuando se comieron un trocito pidieron más. ¡Curro fue uno de ellos!
Al principio tenía un solo trocito en el plato pero cuando lo probó le encantó y las mamás le llenaron el plato más.
Tomatito pelado y picado+sal+aceite+perejil plantado por nosotros mismos+el cariño con el que lo hicieron las mamis+la experiencia en clase con sus amigos = éxito asegurado (sólo uno se resistió).
Besitos rojos.