Después de utilizar diferentes técnicas para hacer flores, en otra ocasión hacemos una especie de collage con materiales variados.
No hay ningún tipo de premisa, pueden utilizar los que quieran y hacerlo como mejor les parezca.
El hecho de enfrentarse a una cartulina vacía y hacer una composición sin ningún tipo de indicación por mi parte es todo un éxito.
Lo que en un principio muchos adultos abordarían con más temor (por no saber qué hacer ni por dónde empezar), ellos lo hacen de la manera más natural.
¡Y los resultados son muy interesantes, no tienen desperdicio!
Si lo queréis ver, poned los altavoces y haced doble click sobre la flechita:
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