jueves, 16 de mayo de 2013

AHORA TAMBIÉN TENEMOS UN CACTUS

Esta semana pasé por un bazar, de esos en los que se puede comprar de todo, y vi en el escaparate algo que llamó mi atención.




Cuando se trabaja por Proyectos, tu cabeza no para de pensar e inventar cosas y cualquier momento es bueno para maquinar algo... en esta ocasión con un pequeño cactus.
Días atrás habíamos estado hablando en clase de los cactus y algunas de sus características.
Al pasar por esta tienda, como digo, había uno pequeñito en el escaparate, así que decidí entrar y comprarlo.
Al día siguiente estaba impaciente por mostrárselo a mis chavalillos. 
Ya hemos dicho más de una vez que no es lo mismo ver imagénes o vídeos sobre lo que estamos trabajando que vivirlo en primera persona.
Nada más verlo supieron lo que era, por supuesto (parece que algo se les queda de lo que un día y otro hablamos en clase. Incluso a muchos de ellos se les queda todo, diría yo, porque no se les escapa nada...
Les invité a que lo cogieran y lo tocaran, si lo deseaban, sin olvidar que tiene muchos pinchos y había que acariciarlo con suavidad.
Si ya tocamos una vez un cerebro, ¿por qué no íbamos a vivir la misma experiencia con un cactus? ¡Había que comprobar cómo eran esos pinchos y así lo hicimos!
Nadie se resistió a probar, desde luego.
Si nos queréis ver, poned los altavoces y haced doble click sobre la imagen:





Después de haberlo vivido, como siempre, pasamos a dibujarlo en papel.
Ya sabéis que desde las primeras semanas de curso, comenzamos a trabajar el nombre propio de cada uno de nosotros con mayúsculas.
Desde casa, las familias nos enviaron la inicial de sus nombres en un folio y decorada como quisieron.
A partir de ahí hemos ido conociendo todas las letras del abecedario y jugando con ellas. Combinamos unas con otras, decimos cómo suenan, hacemos juegos en el ordenador, utilizamos tarjetas con nuestros nombres escritos, nombres de flores, letras sueltas...
De esta forma nos vamos aproximando, sin darnos cuenta, al lenguaje escrito.
Antes de dibujar el cactus, intentamos decir qué letras son las que suenan en esta palabra y, entre todos, las vamos diciendo. 
Con algunas palabras yo les tengo que ayudar más, pero otras que son más fáciles ya las van diciendo ellos solitos. Yo, mientras tanto, lo voy escribiendo en la pizarra.
Una vez hecho el trabajo conjuntamente, ellos copian la palabra en su papel y hacen el dibujo (más adelante, se hará borrando lo que hemos escrito juntos y entonces la tendrán que escribir ellos solos. Otras veces se utiliza la escritura espontánea, vamos combinándolo todo).
Si queréis ver nuestros dibujos, haced doble click en la flechita. 
Después de haber vivido la experiencia del cactus, nuestro dibujo aparece con más detalles.


 


Por último, modelamos cactus con plastilina.
Al principio les cuesta decidir cómo hacer los pinchos... ¡pero enseguida empiezan a surgir ideas!
Para vernos, haced doble click sobre la flechita:





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